3. Abstracts / Resúmenes
Hispano-arabismo en el siglo XIX: ¿una respuesta a los discursos orientalistas sobre España y el mundo árabe?
Ana Mateos (Ludwig-Maximilians-Universität München)
Durante el periodo romántico, la identidad española fue reescrita con un discurso orientalista con base en su pasado semítico. La descripción oriental de España se elaboró dentro de un paradigma anti-ilustrado en correspondencia con la crítica del romanticismo hacia la modernidad (Martín-Márquez 2008). Si bien hubo una corriente del romanticismo español que se adscribió a esta imagen exótica de España (Iarocci 2006) otro sector reaccionó contra ella sin renunciar al pasado semítico. Más aún, acudieron al pasado árabe español para elaborar una versión moderna de España (Labanyi 2004). Así, surgieron obras como Aben Humeya o la rebelión de los moriscos (1837) de Martínez de la Rosa, Los amantes de Teruel (1837) de Hartzenbusch o El moro expósito (1829-33) del Duque de Rivas. Además, la arquitectura andaluza se vio como una manifestación de que los árabes habían sido los primeros ilustrados europeos, como se aprecia en un artículo del Seminario Pintoresco Español en 1835 (Martín-Márquez 2008). Dentro de este movimiento reivindicativo surgieron una serie de estudios arabistas que intentaron reivindicar el pasado árabe español al considerar que representaba una modernidad incluso superior a la europea (Martín-Márquez 2008). Mi propuesta para la ponencia consiste en estudiar en más detalle de qué modo los arabistas españoles intentaron reinscribir la tradición árabe en la historia europea, de la que, desde 1433-92 había sido expulsada y, en particular, dentro del discurso de modernidad. Para ello analizaré escritos de arabistas decimonónicos como Francisco Fernán y González, José Antonio Conde y Miguel Casiri.
“África a sus pies”: la crítica izquierdista de la explotación de la mujer y el imaginario orientalista en la literatura de la guerra del Rif de los años veinte
Stephanie Fleischmann (Freie Universität Berlin)
En esta presentación analizaré una serie de narrativas españolas de la Guerra del Rif de los años veinte –clasificables como pacifistas y anti-imperialistas– que muestran estructuras de significación conflictivas: desafían una cierta dimensión de los discursos colonialistas recurriendo, a la vez, a una semántica y un inventario simbólico aun compatible con estos discursos. Plantean el problema de la tensión entre lo estático, lo repetitivo del orientalismo y el cambio histórico y situacional, un problema que atraviesa la teoría orientalista desde sus comienzos. Para entender el valor de estos textos, consideraré su posicionamiento en el momento ideológico de su producción a través de las opciones que realizan dentro de, o frente a, un conjunto de otros textos españoles sobre el “Oriente marroquí”, enfocando en particular diferentes escenas de humillación de mujeres. Examinaré la interferencia simbólico-discursiva entre el inventario orientalista tradicional y los debates críticos del momento en relación con la explotación social y sexual de la mujer. En esta constelación, la denuncia de la ‘animalización’ del hombre por la guerra –herencia pacifista de la literatura de la Primera Guerra Mundial– se articula y filtra a través de los viejos imaginarios sobre la mujer oriental y la sexualización de Oriente. Así, se abre una nueva dimensión emocional de culpa y vergüenza masculinas dentro de la ficción sobre el “Oriente marroquí” que se manifiesta en confesiones de actos propios de barbaridad y violencia sexual.
Un viajero turco en la América colonial
Martin Biersack (Ludwig-Maximilians-Universität München
El viaje de José Cristóbal Porto (bautizado con ese nombre por los españoles) tiene todas las características de una novela de aventuras. El turco viajó desde Estambul vía Moscú a China, donde -en el Macau portugués - tomó un barco que le llevó a Filipinas. Allí se embarcó otra vez, llegando así a San Blas en la costa del Pacífico americano. Finalmente se encaminó por tierra hacia el sur de México, donde en 1795 las autoridades le tomaron preso por ser extranjero. El viajero turco fue custodiado en un convento donde comenzó una investigación acerca de su identidad. Esta investigación reveló muchas curiosidades y, al mismo tiempo, supuso un desafío para las autoridades españolas. No solamente querían saber quién era este extraño hombre de quien se decía que había sanado milagrosamente, gracias a su conocimiento de las plantas, a leprosos en la cárcel, sino que también debían tomar una decisión sobre lo que habría que hacer con él. La ponencia propone reconstruir la vida del así llamado José Cristóbal Porto, tal y como se la presentó a las autoridades españolas. El análisis no se limita a lo puramente anecdótico, sino que se basa este caso particular en cómo las autoridades españolas se enfrentaron con lo que culturalmente se denomina el “otro”, en este caso, un viajero del Imperio Otomano. Mientras que las leyes prohibieron generalmente a todos los extranjeros –y decididamente a los no-católicos– la residencia en América, el discurso de la Ilustración dio lugar a una apreciación diferente y positiva de los extranjeros “útiles”. Además, el interés (científico) por lo extraño y desconocido se sumó al antiguo miedo ante lo ajeno y diferente. La ponencia se pregunta por la idea que las autoridades españolas se formaron sobre el turco y cuáles fueron las presuposiciones (la curiosidad, en el sentido de la Ilustración; el miedo a los extranjeros; su rechazo por razones religiosas; su tratamiento según lo prescripto por las leyes) que guiaron su actuación. ¿Existía acaso ya en la América de finales del siglo XVIII una idea sobre lo extraño y exótico de Oriente?
Desplazamiento imaginario: Una lectura contemporánea de Augusto d’Halmar
Ricardo Loebell (Universidad de Playa Ancha / Universidad Técnica Federico Santa María Valparaíso)
La sombra del humo en el espejo, tríptico con Nirvana (1918) y Mi otro yo - De la doble vida en la India (1924), esboza una importante inflexión en la obra de d’Halmar, pues con la experiencia del viaje prolonga la imaginación de sus escritos. Se trata de apuntes y reflexiones, transformadas en relatos, esbozados durante el viaje a la India y redactados 10 años después, entre septiembre y noviembre de 1918 en París. Atraído por lejanas culturas y diversas corrientes religiosas, d’Halmar traslada al lector a un lugar distante, transformándolo en un viajero y en ello comparte modelos de la literatura exótica desde Chile: lugar geográfico incorporado ya al canon de dicha literatura, relegando lo autóctono a lo exótico como posibilidad de integración de América en el mundo, siguiendo la corriente del progreso. Esto se refleja en narraciones donde el protagonista se desplaza desde América Latina al Extremo Oriente, en un viaje literario que no se realiza desde el Océano Pacífico sino por un camino indirecto, vía Europa, donde el autor hace un transbordo conceptual en el cual recoge ideas y sensaciones de la moda literaria europea. Ahí se desembarca de conceptos nacionalistas, a la vez que rechaza el pensamiento hegemónico eurocéntrico. En la primera parte de La sombra, el protagonista narra su temporada en el desierto de Egipto y el inicio de la relación que sostendrá a lo largo de la historia narrada con Zahir. Con él continúa en la segunda parte rumbo a India, su estadía en Calcuta y el regreso a Estambul. En la tercera parte, que narra su viaje desde Atenas a París, pasando por diferentes lugares europeos, se bifurcan los caminos de ambos protagonistas. Todo esto sucede entre abril de 1908 y mayo de 1909. En la cuarta parte, desde lo oscuro de su morada del consulado chileno, reabierto treinta años después de la guerra del Pacífico, d’Halmar no logra encantarse con la cultura ancestral del Perú. Pese a su proximidad lingüística y geográfica, reduce su entorno a categorías conocidas de su estadía pasada en el Oriente, para asimilar su diferencia en expresiones y cruces irreconciliables de su memoria de Oriente con el presente de la ciudad peruana de Eten.
Roberto Arlt: Oriente “al margen del cable”
Gersende Camenen (Université François Rabelais, Tours)
La obra de Roberto Arlt da un giro inesperado a partir de 1935, año en que el escritor emprende un viaje por Marruecos que deslumbra al porteño: “África es la luna”. De aquí en adelante, el Oriente no cesará de aparecer en los textos de Arlt, con funciones tan distintas como sus contextos de publicación: al relato de viaje, entregado por episodios a los lectores de la prensa (“Aguafuertes africanas”, 1935-1936), se añaden cuentos reunidos en El criador de gorilas (1941) y una obra de teatro, África (1938). Pese al entusiasmo del escritor, para la crítica posterior, Arlt será culpable de haber cedido a un orientalismo de pacotilla que empañaba, con sus aires conservadores, la poética vanguardista de sus grandes obras. Me propongo mostrar cómo en una serie de textos periodísticos publicados a finales de los años treinta y que no forman parte del corpus orientalista mencionado, el escritor, liberado de sus aspiraciones a la legitimidad literaria, construye otra mirada sobre Oriente en un contexto internacional cambiado. En “Al margen del cable", su nueva columna en El Mundo desde 1937, Arlt publica varias notas sobre acontecimientos bélicos ocurridos en China, Polinesia y Sri Lanka. Siguiendo el modus operandi de su nueva sección, Arlt usa los cables de la prensa internacional para tejer textos híbridos entre notas de lectura, recuerdos de cine y análisis geopolíticos. En estas mini-ficciones de espionaje Arlt recompone toda una trama de contactos internacionales (China-Alemania, Polinesia-Alemania-Estados-Unidos-Inglaterra) de modo que, si bien todavía actúan los filtros de los imaginarios orientalistas de la época, tanto populares (Hollywood) como cultos (Stevenson, Malraux), emerge una conciencia aguda de que el Oriente es parte de un mundo global que va formándose en la marcha hacia la guerra. Señal de esta novedad, el inglés, que Arlt aprende en la misma época, invade los textos de manera que el deseo de leer el presente de la geopolítica mundial, de la cual Oriente es parte, lleva a Arlt no sólo a elaborar un complejo entramado de noticia, ficción e imaginarios globales sino a buscar un nuevo lugar de enunciación.
La vivencia tibetana de Esther Seligson
Diana María Rodríguez Vértiz (Universidad Nacional Autónoma de México)
En el año de 1986 la poeta judío mexicana Esther Seligson realizó una estancia en el Tíbet, de la cual, confiesa la autora: “Tardé diez años en poder verbalizar lo que viví […] y lo pude hacer hasta ahora que estuve en la India”. Durante esa década publica algunos poemas relacionados con dicha experiencia y sobre su vivencia frente al budismo tibetano, así, Negro es su rostro (2010) engloba varios de los trabajos dedicados al tema, escritos entre 1999 y 2007. Analizaremos este conjunto de poemarios señalando dos aspectos: el primero tiene que ver con la experiencia directa de Seligson en el Tíbet, de qué manera representa este espacio y bajo qué objetivos -“Si España fue recuperar la androginia de mi identidad judía, el Tíbet fue reincorporarme a la androginia cósmica más allá de pertenencias a pueblo, tradición o cultura alguna. Ahí entendí cuán real es el mito universal de un centro originario común…”-. El segundo aspecto se enfocará en señalar los puntos de diálogo y desencuentro con la herencia de ideas sobre la espiritualidad en Oriente que la misma autora tenía previas al viaje, especialmente en relación cercana con la obra de Èmile Cioran (La tentación de existir), de quien Seligson fue amiga y traductora.
Trazando las huellas de la técnica narrativa cervantina para una otra lectura del Quijote
Vibha Maurya (University of Delhi)
Mi comunicación tratará dos aspectos interrelacionados de la escritura de El Quijote. El primero se centra en la técnica narrativa cervantina y el segundo se enfoca en la posibilidad de una otra lectura de la novela cervantina como consecuencia de lo anterior. Argüimos que se debe rastrear la raíz genealógica de la técnica narrativa en aquellas historias y lugares provenientes de otras tradiciones más que localizar únicamente las de la Europa greco-latina, tomando como punto de partida lo ya señalado por la historiografía literaria acerca de los viajes transcontinentales y multilingües de textos medievales. Nuestro argumento se basa específicamente en la pesquisa de aquellos recursos y textos provenientes de la India a través de los contactos árabe y persa en los siglos XII-XIII, que, a su vez, presentan un interesante escenario ampliado de los viajes realizados por los textos medievales. El enfoque en la otra lectura de El Quijote procede así del hecho de que el lector oriental no estaría anclado en los paradigmas de la tradición grecolatina, sino en los que emergen de sus propias historias de las lenguas, epistemologías y subjetividades en contacto, es decir, que parte de sus experiencias diversas.
Pacifismo, orientalismo y representaciones del “mundo comunista” en las memorias de viaje de María Rosa Oliver (1898-1977)
Vanessa Gómez Pereira (Freie Universität Berlin)
Esta ponencia examina las memorias de los viajes que la escritora argentina María Rosa Oliver (1898-1977) realizó a China, India y Sri Lanka (entonces Ceylán), durante la década del cincuenta en calidad de delegada del Consejo Mundial por la Paz. Los itinerarios fijados como parte de los compromisos de representación dentro del Movimiento Internacional por la Paz demuestran, en parte, la necesidad de acercar a los voceros e intelectuales al “mundo comunista”, de hacerlos testigos e intérpretes, partícipes de la “voluntad de paz” y efectivos constructores de redes. Oliver fue figura clave de este proceso (junto con escritores como Neruda, Asturias y Zalamea) y, en particular, una importante mediadora de los flujos que buscaban unir el Oriente soviético y los diferentes países latinoamericanos: miembro tanto del Consejo Argentino como del Consejo Mundial de la Paz; delegada, secretaria u organizadora de algunos de los principales congresos pacifistas celebrados en Europa, Asia y América Latina; traductora y miembro del comité de redacción de revistas como “Défense de la Paix” (Francia). Sus memorias y diarios de viaje reflejan estos intereses, aunque de ninguna manera pueden reducirse a una pura dimensión ideológica. Las visiones de ese mundo, a los ojos de una viajera y cuidadosa observadora, se ven simultáneamente matizadas y ofuscadas por múltiples imaginarios sobre el Oriente y sobre las especificidades de “pueblos milenarios”. No solo entran en vigor diferentes mecanismos de exotización, sino que al tiempo se activan espacios simbólicos comunes en relación con la experiencia de las naciones colonizadas. Una forma de orientalismo aparece así articulada con un sentido americanista que, asimismo, atraviesa y reconfigura las urgencias locales del pacifismo global. En estos textos, Oliver pone en juego la complejidad de valores que animan los órdenes inaugurados por la Guerra Fría, y con ello expresa a la vez ansiedades propias del orden mundial y de la responsabilidad de una intelectual argentina de izquierda (burguesa y marxista).
Igualitarismo cósmico y antimodernidad en la poesía de Juan L. Ortiz: la China como referente filosófico y poético en El junco y la corriente
Andrea Juliana Enciso (Universidad del Norte, Barranquilla)
Entre los grandes pilares de la poesía argentina del siglo XX está la figura del intelectual de Gualeguay Juan L. Ortiz (1896-1978). Su obra En el aura del sauce ha sido descrita a manera de un flujo de libros que cruza el panorama argentino por cincuenta años (1920-1958). Ésta se caracteriza por la alta depuración del lenguaje, su compromiso ético por la utopía cósmica igualitaria y su gran interés por la China como el referente político, filosófico, y estético que marca su trabajo poético, interés que se ve particularmente reflejado en su libro El junco y la corriente (inédito hasta 1970) escrito durante y después su viaje a China en 1957, viaje que hizo como parte de la comisión de intelectuales latinoamericanos invitados por el Partido Comunista. Esta ponencia analizará la relación que plantea Ortiz en este libro, entre su ideal político igualitario cósmico y el ideal estético y vital de la China clásica, en especial con el de la poesía T’ang. Igualmente me referiré a la manera en la cual el autor, haciendo uso de los recursos de la poesía clásica china tales como la eliminación del yo como centro del poema para dar prelación a la relación escena-sentimiento, hace tangible su resistencia política ontológica al discurso de la modernidad en la Argentina como único modelo filosófico intelectual posible. Por último, se hablará de cómo su incursión orientalista china dejó en la poesía argentina contemporánea una senda de “poscursores” (usando la expresión del poeta argentino Silvio Matonne) o poetas que reconocen en la influencia de Ortiz el camino a seguir para la exploración de estéticas y marcos filosóficos no occidentales dentro de sus propuestas poéticas.
Parodia y ficción de la mística sufí en Cantos a la amada
David Issai Saldaña Moncada (Universidad Nacional Autónoma de México)
En este trabajo se aborda el proceso de escritura paródica que Saúl Ibargoyen (1930), escritor uruguayo radicado en México, realizó en el poemario titulado Cantos a la amada (2009). Posicionado entre la tendencia posmoderna y borgeana de la escritura de un Yo ficcional y la recuperación orientalista de la tradición del sufismo, Ibargoyen se apoya en una presentación, notas y su posicionamiento como traductor para distanciarse del autor-personaje ficcional al que se le atribuye el libro: Muahmmud Ibn Al-Mahad. De tal suerte, los poemas de Cantos a la amada se presentan al lector como un compendio medieval de poesía musulmana en el que se tematiza paródicamente la experiencia mística propuesta por el sufismo. Con base en las definiciones de parodia aportadas por David Kiremidjian y Elzbieta Sklodowska se analizan los procedimientos de “imitación” del estilo y contexto de la poesía mística sufí. De igual forma, el trabajo de Thomas Pavel sobre la ficción es el fundamento para estudiar el rol de un autor ficcional que se construye mediante el efecto de los paratextos. Los aspectos abordados dan cuenta de dos fenómenos literarios actuales: por un lado, denotan el creciente interés de los poetas y estudiosos latinoamericanos por el tema de la mística y el diálogo con Oriente, y por otro, muestra la tradición literaria del desdoblamiento y constitución ficcional de la figura del autor.
Poetas chilenos y sus dobles orientales: impostores y plagios
Pablo Faúndez (Humboldt Universität zu Berlin)
Esta presentación rescata dos episodios de la vida literaria de las primeras décadas del siglo XX en Chile: la publicación del poemario Fragmentos del poeta afgano Karez-I-Roshan en 1921 y la acusación de plagio contra Pablo Neruda en el año 1934. El primero rescata la aparición de una compilación de poemas editada en Uruguay, traducidos del persa por la profesora Paulina Orth. La crítica local alabó los poemas, su primera y única edición se agotó rápidamente. Unos meses más tarde, en mayo de 1922, el crítico Hernán Díaz Arrieta publicaría una carta firmada por el diplomático mexicano Antonio Castro Leal y por el escritor chileno Pedro Prado en que ambos confesaban haber inventado al poeta Karez-I-Roshan, así como a su traductora Paulina Orth, y que los poemas publicados habían sido en realidad escritos por ellos mismos; todo esto, explicaría Prado posteriormente, “para probarles a todos lo que puede la sugestión del nombre.” El segundo episodio data del año 1934, y recoge la acusación de Vicente Huidobro de que el poema 16 de los 20 poemas de amor y una canción desesperada de Neruda no era más que un plagio de El jardinero de Tagore. La acusación causó revuelo y la persona de Tagore, transversal a la vez que secundaria dentro de la discusión, saldría bastante mal parada: “Gran indignación… ¿Contra Tagore por haber escrito… un poema bastante tonto y con las mismas ideas que iba a tener diez años después Pablo Neruda?” Ambos episodios informan de una situación atractiva: dos veces y de formas distintas en Chile el poeta local se transfigura en poeta oriental. La presentación aquí propuesta se basa en la indagación de aquello que nos dicen estos episodios acerca de la recepción de la poesía oriental en Chile y de la permeabilidad que su tono y contenido tuvieron con la propia poesía local. Esta constatación permitirá profundizar en dos direcciones opuestas: por un lado, la mediación europea en la recepción de contenidos orientales y, por el otro, en la incontestable presencia de elementos compartidos entre la poesía que llegaba de la India y la que se escribía dentro del país.
El Lejano Oriente en la poesía mexicana
Elsa Cross (Universidad Nacional Autónoma de México)
Bajo este título reuní el resultado de una investigación que pretende explorar la recepción que las culturas del Este de Asia, en todas sus manifestaciones, han tenido en poetas mexicanos, desde 1900, en que José Juan Tablada viajó a Japón, hasta la fecha. Más que una disquisición teórica, se hará una descripción de esta travesía, que si bien partió de un deslumbramiento estético, va a ir reflejando, posteriormente, el interés por ámbitos de la filosofía y la espiritualidad del Oriente, lo mismo que por diversas formas de arte culto y popular, así como por los paisajes, ciudades, rostros y costumbres.
Para efectos del libro, lo que en él se considera “Oriente”, va de la India hacia el Este. De los numerosos poetas que incluye esta compilación se hará hincapié en algunos autores paradigmáticos en los que puede apreciarse un cambio de rumbo o una aportación excepcional. Al seguir esta revisión un orden cronológico, y tomando en cuenta el amplio lapso temporal que cubre (110 años), se harán evidentes los importantes cambios en el acercamiento hacia el fenómeno de lo “oriental”, sobre todo en las últimas décadas, debido a la creciente globalización.
Modernismo filipino: latinizando Oriente
Rocío Ortuño Casanova (Universidad de Amberes, Bélgica)
La estética modernista llegó a Filipinas gracias a los libros de libros de Rubén Darío, que si bien nunca estuvo en persona en el archipiélago, sus obras sí tuvieron fervientes seguidores, por ejemplo en poetas como Fernando María Guerrero y Cecilio Apóstol, así como de la mano de Salvador Rueda, que visitó el país en 1915 y 1917. La estética modernista en Filipinas se fosiliza ante la escasez de nuevas creaciones y el detenimiento de la llegada de nuevos textos literarios en español a partir de la ocupación americana que impone el inglé como lengua, relegando casi completamente la literatura en español a un limbo. Por tanto, textos publicados en 1982 como el poemario Capullos de Nilda Guerrero Barranco continúan en la línea estética de los modernistas de principios de siglo. Ahora bien, ¿cómo es el modernismo filipino? ¿En qué se diferencia del americano y del español? ¿Qué rasgos comunes tienen? Basándonos en los poemarios digitalizados en el portal de literatura filipina en español de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, y con ayuda de recursos digitales de análisis estilístico y co-ocurrencias, este estudio esclarecerá los motivos para llamar modernistas a los poemarios filipinos, indicar sus rasgos distintivos y explicar la asimilación del gusto modernista por lo oriental en su propia realidad oriental, así como el uso del modernismo para identificar Filipinas como país latino, en el tiempo en que se dirimirían las influencias internacionales y culturales que habrían de marcar su identidad nacional.
Geishas, tamaos y otras criaturas orientales. Ejemplos de orientalismo transcultural hispano-filipino
Irene Villaescusa Illán (Universidad de Ámsterdam)
Desde que Edward Said describió su teoría sobre el Orientalismo (1978), esta ha sido retomada con el fin de repensar las relaciones de poder entre otros contextos geopolíticos. En el ámbito literario, Araceli Tinajero (2004) parte del concepto de Said para explicar la visión de algunos escritores latinoamericanos modernistas sobre Oriente. De esta manera, ella abre una nueva ruta de intercambio cultural entre dos contextos considerados periféricos. Uno de los argumentos principales de Tinajero es que el tipo de orientalismo modernista expresado en los diarios de viaje de Juan José Tablada o Gómez Carrillo busca ser un intercambio cultural, un acercamiento dialéctico entre dos periferias que busca encontrarse con ‘el otro’ en vez de imaginarlo, construirlo y dominarlo como opera el deseo imperialista y eurocentrista denunciado por Said. Ambas formas de orientalismo (entre centro y periferia y entre dos periferias) no dejan, sin embargo, de marcar la diferencia con el otro. En un intento de superar la permanente otredad de ambas visiones del orientalismo como discurso literario, mi propuesta para esta conferencia es subrayar cómo el orientalismo hispano-filipino, debido a sus específicas características históricas y geopolíticas, puede entenderse como un ejemplo de transculturación en la que los elementos orientales y occidentales se intercalan dentro del propio yo que es a la vez (o en alternancia) el sujeto orientalista y el objeto orientalizado. Así, el mismo paisaje filipino se convierte en una exótica “princesa mora vestida de plata y cubierta de perlas, reclinada en una vinta de labrados remos, de velas de encendidos colorines, banderas y alas de su ornato exótico” (Jesús Balmori, Los pájaros de Fuego, 1940: 39) en un intento de afirmar lo nacional. A través del análisis de poemas y otros fragmentos de dos autores hispano-filipinos, Jesús Balmori (1886-1948) y Adelina Gurrea (1896-1971), ilustraré cómo el orientalismo hispano-filipino se convierte en una forma de búsqueda y afirmación de la propia identidad nacional, a menudo mediante una celebración del exotismo de los paisajes y leyendas filipinas así como del mestizaje étnico, pero, también, mediante una mirada hacia Oriente, en el caso de Balmori con admiración hacia el Japón; para Gurrea a través de la nostalgia hacia las Filipinas de su infancia desde su exilio en España.
De Oriente a Nuestra América: la difusión y recepción de la literatura filipina en castellano en Hispanoamérica
Paula C. Park (Wesleyan University)
A pesar de que la literatura filipina en castellano ha sido prácticamente marginada en Filipinas y en el conjunto del mundo hispánico, esta presentación se enfocará en su difusión y recepción en Hispanoamérica a lo largo del siglo XX conmemorando así el hecho de que por 250 años (desde 1565 hasta 1815) Filipinas y el virreinato de Nueva España desarrollaron una relación verdaderamente intercolonial, no sólo en términos comerciales sino también culturales. Además de la transportación de especias, frutos y productos de lujo, hubo un intercambio de ideas y prácticas culturales por medio de la circulación de publicaciones y la migración de marineros y comerciantes. Entre los esfuerzos por difundir esta literatura destacaremos: (1) la visita a México del escritor filipino Jesús Balmori en 1931, durante la cual organizó eventos culturales y recitó su poesía ante un público mexicano; (2) la labor del crítico y traductor húngaro-mexicano Pablo Laslo, quien publicó una edición bilingüe (castellano-alemán) más dos selecciones de poesía filipina en México y Argentina, y, (3) la edición crítica de Noli me tangere del héroe filipino José Rizal, publicada en Venezuela en 1974 con un prólogo del filósofo mexicano Leopoldo Zea. Según Zea, leer a Rizal es responsabilidad y deber de los hispanoamericanos ya que en Filipinas el idioma castellano apenas se utiliza: “Es esta situación, precisamente, la que ha creado la obligación para quienes hemos conocido la obra del prócer filipino, de recuperar para la literatura y el pensamiento de nuestra América una obra que, por muchos conceptos, forma parte de la misma”. Extendiendo la propuesta de Zea, esta presentación explorará el potencial crítico de la difusión de la literatura filipina en castellano en Hispanoamérica y abordará las posibilidades tanto como los desafíos que surgen al estudiar la literatura filipina en castellano dentro del marco de las relaciones Sur-Sur.
Traducción como vía para un diálogo Sur-Sur: literatura hispanoamericana en revistas chinas
Yehua Chen (Universität zu Köln)
A diferencia de las perspectivas muy vinculadas a los textos, las aproximaciones sociológicas nos advierten que las obras literarias no viajan fuera de su entorno de producción por su propia cuenta, sino que dicha circulación es una consecuencia de acción concurrente de los factores políticos, culturales, económicos y sociales que se deben tomar en cuenta a nivel nacional e internacional (Sapiro 2016). A lo largo del siglo XX surgieron desde China dos proyectos específicos interesados en intentar establecer un diálogo Sur-Sur: una comunidad imaginaria de “pequeño y débil” (Ruoxiao minzu) en los años 1920 y 1930, y un internacionalismo literario de Asia, África y América Latina (Ya, Fei, La) durante la década de 1950-1970. Luego, durante la década de 1980, podemos afirmar que la literatura hispanoamericana insertó nueva sangre a la narrativa contemporánea china. Mediante un análisis de las traducciones de literatura hispanoamericana en varias de las revistas literarias chinas de mayor circulación, se pretende historizar el papel intermediario de esta plataforma y ofrecer una revisión de la (re)construcción del concepto de “literatura mundial” indagando los elementos que condicionan procesos de filtrado y selección.
China en Buenos Aires / Buenos Aires en China
Victoria Torres (Universität zu Köln)
El constante aunque aún poco estudiado interés por la China presente en la literatura argentina ha venido incrementándose de manera notoria en los últimos diez años: así, en 2007 Ariel Magnus publica Un chino en bicicleta, una obra de vasta resonancia que acaba de ser reeditada en 2016; en 2011 César Aira reincide en su fascinación por el país de oriente iniciada con Una novela china (1987) cuando publica El mármol; más recientemente, en 2015, Luciana Czudnowsky debuta con Chuan y hace muy poco, a mediados de 2016, Federico Jeanmaire retoma este ámbito en su celebrada Tacos altos. En mi ponencia me centraré en estas tres últimas novelas, pues, si bien es evidente que pertenecen a estéticas y propuestas muy diferentes, todas abordan una perspectiva novedosa que no encontramos en otros textos “chinos” anteriores tales como el premiado El país imaginado (2011) de Eduardo Berti o la ya mencionada Una novela china de Aira, ambientados completamente en el Oriente. Las tres novelas seleccionadas, en cambio, coinciden en oscilar entre China y Buenos Aires y con ello ahondan y ponen de manifiesto el constante y paralelo proceso de acercamiento y distanciamiento de esos espacios culturales; plantean, así, de forma mucho más explícita las posibilidades e imposibilidades de una cultura multipolar. Con el objeto de explicar este vaivén, mi lectura se centrará por un lado en la cuestión de la (in)comunicación y la (in)traducción y, por el otro, en un espacio estructurador de la ficción de las tres obras: el supermercado chino, a la vez un lugar altamente relacional, de encuentros y uniones, pero también, de tránsito y permanente circulación de mercancías, personas y relatos.
El Nuevo Oriente desde el prisma del Extremo Occidente: elementos de traducción cultural y los estudios Sur-Sur
Axel Gasquet (Université Blaise Pascal, Clermont-Ferrand)
Desde hace varias décadas numerosos estudios académicos revelan el contorno de un discurso hispanoamericano específico sobre el Oriente asiático, un “discurso orientalista” de nuevo cuño que demanda múltiples precauciones que eviten los juicios perentorios y taxativos. Este nuevo territorio investigativo se inserta de lleno en las relaciones Sur-Sur; si bien estos relatos están a menudo sobredeterminados por los discursos hegemónicos centrales, se hallan genuinamente asentados en nuevas coordenadas transculturales específicas a la visión propia que del Oriente asiático se diseña desde la periferia hispanoamericana. Nos proponemos evaluar los alcances de esta nueva cartografía revisando algunos problemas de método y sus necesarios ajustes conceptuales, para desbrozar un terreno de investigación que parece “minado”, lastrado por taras insolubles y descalificadoras a la hora de legitimar el espacio vital de estas nuevas investigaciones sobre Oriente. En efecto, la emergencia de estas investigaciones se topan con los límites de un discurso académico postcolonial que, inicialmente vital y crítico, se ha transformado en dogmático. Buscaremos rescatar la riqueza del pensamiento crítico hispanoamericano, producto de una historia transcultural propia en una larga búsqueda de emancipación intelectual. Las recientes investigaciones reclaman hoy realizar un balance general de los diferentes aportes teóricos a la luz de una historia intelectual específica (no exenta de contrastes y contradicciones) y de los fuertes vínculos transculturales existentes entre ambas regiones.